7. La Prehistoria

El Arte prehistórico


A finales del Paleolítico, los hombres y las mujeres empezaron a dar muestras de sensibilidad artística, y crearon las primeras muestras de arte, que se conocen como  arte rupestre (de las cuevas).

En las paredes de las cuevas realizaron múltiples pinturas (arte parietal). También esculpieron y grabaron objetos de piedra, hueso y asta (arte mobiliar).

No se sabe con precisión por qué empezaron a pintar o a esculpir, ni el significado preciso que daban a sus obras. ¿Qué intención tenían nuestros antepasados cuando realizaban obras que muestran un claro sentido artístico?

Según los prehistoriadores, no se trataba de simples obras decorativas que buscaban la belleza del "arte por el arte". Por ello han propuesto diversas interpretaciones y es probable que no haya una única explicación.

El arte mobiliar

Está constituido por un conjunto de pequeños trozos de pizarra o calcita con animales grabados o pintados, así como propulsores decorados y colgantes de hueso o marfil. 

También esculpieron pequeñas figuras conocidas como Venus paleolíticas. Elaboradas en piedra, hueso o asta. Representan a mujeres sin rostro y con una gran exageración de las partes del cuerpo femenino relacionadas con la maternidad: caderas, muslos y pechos. Se cree que formaban parte de algún ritual de fertilidad o maternidad.

Las pinturas de las cuevas

La mayor parte de las pinturas rupestres se hallan en el interior de las cuevas y en abrigos de las rocas.

Las pinturas rupestres tienen una técnica naturalista, con una cronología aproximada a los 30.000 años. Representan animales (bisontes, caballos, ciervos, mamuts, rinocerontes...) con detalles aprovechando las rocas salientes para dar sensación de volumen. Aunque más escasos, existen perfiles de manos y símbolos geométricos. Los colores más usados son el rojo y el negro. A menudo la figura está contorneada con un trazo negro.

Las pinturas rupestres


La cueva de La Pileta