1. El fin de la Antigüedad


1.3. El Imperio bizantino


Cuando en el año 476 el Imperio romano de Occidente dejó de existir, la herencia romana pervivió en Oriente bajo el Imperio bizantino.

La época de Justiniano

La época de mayor esplendor de Bizancio coincidió con el reinado de Justiniano (527-565), quien quería restaurar el Imperio romano. Para ello conquistó algunas de las antiguas provincias occidentales perdidas (la costa dálmata, la península Itálica, las islas Baleares, parte del Norte de África y el Sur de Hispania).

El emperador Justiniano, seguía la tradición romana y era aclamado por el Senado y por el pueblo, concentrando en su persona el poder político, militar y religioso. También recopiló las leyes romanas en doce libros conocidos como el Código de Justiniano. Esta etapade gran prosperidad económica, vitalidad comercial en el Mediterráneo y una floreciente agricultura conocida como Edad de Oro.

La Segunda Edad de Oro y el Clima de Oriente

Entre los siglos VII y VIII, Bizancio perdió una gran parte de las conquistas de Justiniano. El Imperio se helenizó y el griego se convirtió en lengua oficial.

En los siglos siguientes (IX-X), una nueva dinastía logró reconquistar las tierras perdidas y estimuló la recuperación de la economía. Fue un nuevo periodo de prosperidad conocido como la Segunda Edad de Oro de Bizancio. El emperador (basileus, en griego) gozaba de un poder absoluto y era considerado la máxima autoridad del mundo romano y también de la cristiandad.

Pero entre la Iglesias de Oriente (ortodoxa) y la Iglesia de Occidente (católica) había muchas diferencias: las ceremonias religiosas (misas) eran distintas, los sacerdotes se podían casar y el obispo de Roma, el Papa, no tenía poder sobre la iglesia bizantina ortodoxa, porque era el emperador quien convocaba los concilios y designaba al patriarca (Papa ortodoxo) de Constantinopla.

El declive de Bizancio

A partir del siglo XI, la prosperidad de Bizancio fue decayendo y el Imperio se descomponía por los ataques constantes de los turcos musulmanes. La capital, Bizancio, fue conquistada en 1453 y el Imperio bizantino desapareció.