2. Al-Ándalus


2.3. Economía y sociedad andalusí


Agricultura andalusí

La llegada de la cultura árabe a la Península Ibérica supuso la aparición de nuevas especies de plantas introducidas desde Oriente y un predominio de nuevas técnicas, como el regadío.

La base de la agricultura eran los cereales, las hortalizas y las verduras, las legumbres, el arroz, los árboles frutales y las plantas aromáticas. También se cultivaban otras plantas de uso comercial, como las moreras para la cría de gusanos de seda, las plantas textiles (algodón y lino), las medicinales y las empleadas en la fabricación del papel. Se cultivaban frutales y verduras en las huertas para venderlas en los zocos de las ciudades cercanas, con la fruta se elaboraban almíbares o jarabes que conservaban sus propiedades hasta la siguientes cosecha, y plantas aromáticas para fabricar perfumes con base de aceite.

El Islam mejoró la trilogía mediterránea que imperaba en la Península Ibérica (trigo, vid y olivo). En las zonas secas se cultivaba trigo y cebada, pero también habas y granos, base de la alimentación de la población. En períodos de baja producción se importaban cereales del Norte de África. Se introdujo el cultivo del arroz, así como de la berenjena, la alcachofa y la caña de azúcar. Los frutales ocuparon una extensión importante: peras, manzanas, naranjas o limones. Destacaba la producción de higos y uvas, importándose el cáctus de la chumbera del Norte de África. No se dejó de producir miel y vino, este último, aunque su consumo estaba prohibido por el Islam, se producía y se consumía en grandes cantidades, excepto en la época de los almohades (1145-1212).

La agricultura estuvo protegida por los gobernantes andalusíes, así como los labradores lilbres que realizaban las tareas que dependían directamente del emir, el califa o el taifa.

 

 

Nuevas técnicas agrícolas 

El Islam tuvo conocimiento de los sistemas hidráulicos romanos y conoció los de los visigodos, todo esto se mezcló con las nuevas técnicas traídas desde Oriente. A lo largo de los ríos se construyeron molinos de agua y para sacar el agua de los pozos se introdujeron las norias y las picotas. La cultura musulmana mejoró la agricultura con la recopilación y traducción de gran cantidad de tratados agrícolas orientales y al perfeccionamiento y aumentó de los sistemas de regadío usados anteriormente.

Las nuevas técnicas hidráulicas de extracción y conducción del agua de riego permitieron un gran aprovechamiento del agua para la agricultura, que llevó a un notable aumento de la productividad. Esta prosperidad agrícola hizo posible alimentar a una población creciente, desarrollar el comercio y hacer surgir nuevas ciudades.

Los pozos captaban el agua subterránea, la rueda subía el agua de los ríos a las huertas y se abrían canalizaciones o acequias que llevaban el agua a los campos a distintos desniveles. También emplean técnicas de drenaje para desecar tierras pantanosas.

Ganadería andalusí

La ganadería tenía un papel menos importantes que la agricultura, pero tenía un papel muy importante en la alimentación de la población, así como la ayuda que prestaban las bestias en el transporte y en las labores agrícolas. La cría de ganado era una práctica común, importante era la cría de ganado bovino y caprino. Asimismo, los conejos y las gallinas eran muy apreciadas en la gastronomía andalusí.

Minería andalusí

No tuvo un nivel técnico muy elevado. Se continuó la explotación de los yacimientos mineros de la Península como se hacía desde los tiempos romanos. Destacaron el hierro y el cobre, además del mercurio (Almadén, Ciudad Real). El oro se extraía de algunos ríos como el Segre, Guadalquivir o el Tajo. La plata se extraía de yacimientos en Murcia, Beja (Portugal) y Córdoba, el hierro de Huelva y San Nicolás del Puerto (Sevilla). El cobre se conseguía en Toledo y Granada, el plomo en Córdoba y el estaño en Huelva. Hubo diferentes canteras de mármol en Sierra Morena, aunque loa materiales de construcción había que importarlos por la escasez.

Economía andalusí

Los artesanos se agrupaban por barrios gremiales (textil, papel, cuero, forja, vidrio, etc.). El comercio dentro de Al-Ándalus era muy activo y en todas las ciudades había zocos (mercados) donde se intercambiaban los productos.

El comercio a larga distancia también era muy importante. Al-Ándalus vendía a otros reinos productos agrícolas de sus huertas y productos de la artesanía floreciente andalusí. En los zocos se vendían productos de otros reinos, como los metales y la madera llegada desde Europa; de África llegaban esclavos, oro y marfil; y desde Oriente llegaban objetos de lujo (cerámicas finas o seda) y especias.

Toda esta prosperidad comercial y económica estuvo estimulada por la existencia de una moneda única en todas las tierras dominadas por el Islam, el dinar de oro y el dirham de plata.


Sociedad andalusí

Al-Andalus estaba muy poblado y tenía grandes ciudadesCórdoba superaba los 300.000 habitantes y era una de las ciudades más pobladas del mundo. También, había ciudades importantes y muy pobladas como Sevilla, Toledo, Granada, Badajoz, Zaragoza y Valencia. La mayoría de estas ciudades estaban rodeadas de murallas y contaban con varias puertas de acceso que se cerraban por la noche. Las calles no seguían un trazado ordenado, siendo calles irregulares y constituían un verdadero laberinto. Los núcleos urbanos constituían importantes centros políticos y culturales y tenían una intensa actividad económica porque concentraban los trabajos artesanales y comerciales.

 

Los grupos sociales en Al-Ándalus eran los siguientes.

Los musulmanes se diferenciaban entre la aristocracia, la clase media y el pueblo llano:

  • Árabes: minoría que acaparaba cargos, privilegios y la propiedad de la tierra.

  • Bereberes: llegaron con el ejército conquistador o emigrando desde el Norte de África. La mayoría se dedicaba al pastoreo y era un grupo humilde.

  • Muladíes: eran la mayoría de la población y acabaron fusionándose con los dos grupos anteriores.

Los no-musulmanes pagaban más impuestos y tenían limitados derechos:

  • Mozárabes: eran cristianos y vivían mayoritariamente en las ciudades.

  • Judíos: se dedicaban a la artesanía, el comercio, la medicina o la ciencia.

Vídeo LCH


Nuevos cultivos

  • Cereales: arroz.

  • Hortalizas y verduras: berenjena, espárrago, espinaca, acelga, calabaza, pepino, judía verde, ajo, cebolla, zanahoria, nabo.

  • Frutas: sandía, melón, naranja amarga, limón, higo, granada, plátano, membrillo, albaricoque.

  • Especies: azafrán.

  • Otros: caña de azúcar y algodón.