5. Las ciudades medievales


A partir del siglo XII, como consecuencia de las mejoras en la agricultura y el aumento de población, se inició en Europa un desarrollo económico que favoreció el renacer de las ciudades y de la vida urbana. Las ciudades pasaron a ser un centro de producción artesanal y de intercambio de productos. En ellas se desarrolló una próspera burguesía que gobernaba la ciudad.

Los reyes aprovecharon el crecimiento de esta burguesía para aumentar y afianzar su poder sobre la nobleza. A partir de mediados del siglo XIV, coincidiendo con la expansión de la epidemia de Peste Negra, Europa sufrió una crisis económica y social generalizada, que afectó tanto al campo como a la ciudad.