7. La Prehistoria

Paleolítico


Las comunidades de cazadores-recolectores

Con el poblamiento de la Tierra por el ser humano se inició el primer periodo prehistórico, el Paleolítico, que significa "piedra vieja". Se extendió a lo largo de casi dos millones y medio de años y se divide en tres etapas: InferiorMedio y Superior

Las primeras formas de vida humana 

Las primeras comunidades de seres humanos vivían de la caza de animales, de la recolección de frutos y de la pesca. Como no producían alimentos, decimos que eran depredadores

La caza era su principal actividad. Acorralar y cazar bisontes, mamuts, etc., era una tarea compleja que requería habilidad y tenía que realizarse en grupos. Además de grandes mamíferos, también atrapaban insectos y reptiles y cazaban pequeños animales. 

De sus presas aprovechaban la carne para comer, las pieles para abrigarse, los huesos para hacer instrumentos y los tendones para fabricar cuerdas. 

Los primeros seres humanos eran nómadas, es decir, no tenían residencia fija y se trasladaban buscando comida y refugio. 

El dominio del fuego 

Hace aproximadamente 400000 años el Homo erectus descubrió el fuego, seguramente de forma casual (lava de un volcán, rayo que provocó un incendio…). Pronto se dio cuenta de su utilidad y se esforzó en mantenerlo vivo. Más adelante, los neandertales aprendieron a encender el fuego

El dominio del fuego fue un elemento muy importante en el progreso del ser humano. Le permitió calentarse, ahuyentar a las fieras, iluminar las cuevas y, sobre todo, cocinar y hacer más nutritivos y digeribles los alimentos. 

La fabricación de instrumentos 

La fabricación de instrumentos es uno de los signos que diferencia a la especie humana del resto de animales. Al principio, los seres humanos utilizaban simples piedras talladas(guijarros o cantos rodados) para conseguir un filo cortante. 

Más tarde utilizaron sílex, un mineral muy duro que al golpearlo se rompe en láminas y produce una arista muy afilada. Con él fabricaban bifaces, es decir, herramientas cortadas por las dos caras, que utilizaban para cortar madera, despedazar animales, arrancar tubérculos, perforar huesos, etc. 

Con el tiempo perfeccionaron la talla de la piedra y fabricaron útiles más especializados, como raspadores, puntas de lanza, perforadores, etc. También emplearon nuevos materiales, como el hueso y el asta, con los que hacían anzuelos y arpones para pescar, agujas para coser y arcos y propulsores para lanzar flechas.